Publicidad Engañosa

La manera de administrar mi tiempo ha variado considerablemente en este último mes y todo este revoltijo (no se si este bien escrito o si sea un regionalismo pero significa "desordén") me ha llevado a hacerme amigo de esa "caja cuadrada" creo que es que le llaman (claro que con los últimos televisores tiene más pinta de ser una tabla rectangular en fin) , este aparatejo me ha mostrado un mundo muy distinto, lleno de comerciales y programas que buenos o malos llenan la mente de muchas personas a diario.
No se si ustedes (mis queridos lectores) conozcan la marca de desodorantes "Axe", en fin, la historia esque la estrategia publicitaria de esta empresa se ha basado en la frase "Marcales el terreno" y todas sus propagandas muestran a "loosers (o losers esque últimamente eso del francés me tiene loco)" que rocían su cuerpo con el desodorante y atraen a unas mujeres dignas de las portadas de playboy (no esque alguna vez haya leido una). Hace poco estrenaron una propaganda con el actor Ben Affleck (Ahora se les llama actor a cualquier persona que ha aparecido en una película) en el cual llega un contador en su mano y cada vez que una mujer lo mira oprime el botón para llevar la cuenta de cuantas "conquistas" logró (hablenme de ego), lo interesante esque al final del día se monta en un ascensor en el cual también va un típico "looser" de las propagandas de "Axe" y que ve a Affleck mirando en su contador que había recibido más de 132 miradas de mujeres, y entonces nuestro querido "looser" saca otro contador con más de 4000 miradas y al final nos muestran al "looser" ya nombrado poniendose encima su desodorante "Axe".
Animado por esta propaganda y como fiel creyente de que la "televisión siempre dice la verdad" como suele decir mi querido amigo Homer (u Homero si lo prefieren) Simpson (del cual también aprendi la frase "Televisión: Madre, amiga, amante secreta") salí directo a un supermercado cercano y compre la promoción de dos desodorantes que venían con su propio contador. Ya en mi casa vacíe medio tarro de desodorante sobre cada rincón de mi piel y agarre mi contador y sali a caminar haber cuantas miradas de mujeres lograba tener.
Al final del día me monte en un ascensor y revisé con mucho orgullo que había logrado diez miradas ( Contando a mi madre, mi abuela, mi tia, mi primita, mi ama de llaves y un grupito de cinco niñas que las deje sin respiración gracias a mi encanto -O quizá gracias a que era un lugar cerrado y estaba infestado con el olor del axe-) y junto a mi iba un "looser" que también llevaba un contador que decía 10, claro que cuando le fui a hablar me di cuenta que era mi reflejo en el espejo del ascensor...