Camino por un corredor a oscuros, con miedo, frio, confusió e incomprensión, sin más luz que la de mi debil corazón, camino, sin rumbo alguno, perdido por siempre quizá, buscando encontrar quien me encuentre a mi mismo, no comprendo, no entiendo, no se lo que me deparara, el miedo se apodera de mi...
De repente, algo me dice que abra los ojos, luz, por fin entras en mi, ya no veo un corredor sino una hermosa sonrisa, era ella, preciosa como siempre, concía todo el mundo y aun me encontraba perdido admirando sus ojos, esos ojos que en sueños se convierten en la luz que me guian, que me salvan de pesadillas y armonizan mis fantasias, esa cara, linda, inigualable, ¿con que compararla? no lo se, no tiene comparación, simplemente es ella, la más bella criatura, hermosa no solo de cuerpo sino de corazón, un alma tan pura como el agua cristalina de un amanecer en el amazonas, era ella, la dueña de mi corazón y aun asi sin saberlo, la que provoca todos mis miedos, ¿sera? arriesgarme debo, no lo se, temo que por el tiempo pierda la posibilidad pero temo que su respuesta misma sea mi sepultura, por el momento me conformo con admirar su bella figura...
El afán y correr de las personas en aquella temprana mañana no les hubiera permitido percatarse de aquella lección de vida que se estaba presentando, la vista acostumbrada a la visión de desposeidos y "pobres diablos" por las calles generaba que no se prestara ninguna atención a lo que pudiera suceder...
Por las calles caminaba Sofía, cabeza de familia desempleada, que llevaba ya casi un mes sin asearse y unos cuantos días sin comer, en sus brazos, Jose dormía placidamente, y detrás de ella Juan la perseguía a más no poder, pero sus sandalias ya desquebrajadas por el uso continúo de varios años no le permitían seguir el paso de su madre, entre la distracción de andar rápido no vió una piedra que estaba en el camino y que lo hizó caer estruendosamente, su llanto llamó la atención de varios peatones y conductores, pero, por costumbre, siguieron con su caminar, su madre que aun se encontraba cerca y lógicamente había escuchado el grito sorpresivamente no le dió importancia, ni siquiera voltió a mirarlo, solo siguió su implacable recorrido hacia la choza que tenían por casa...Ante la impotencia y la sorpresa de Juan al ver que su mama no le presto atención, no le quedo más remedio que levantarse, adolorido, y caminar cojo todo el camino hasta su choza, cuando llego fue a reclamarle a su madre:
-¿Por qué no me esperaste o ayudaste?
-Te quería dar una lección- Le dijo esta
-¿De que demonios hablas?- Le preguntó enfadado
-Sencillo Juan, miralo de está forma, la piedra es un obstaculó que se atravesó en tu sueño de llegar a una meta, te caíste y lloraste e imploraste por ayuda, yo, que soy la vida, no me voy a detener por el simple hecho de que sufriste una caida, siempre sigo con mi caminar, implcable, indetenible, sin dar ni recibir nada a cambio, sin mirar atrás ni dudar si continúo, ahora, si te hubiera ayudado, no habrías experimentado el díficil recorrido para llegar a la choza, que son tus metas,hize esto para que entiendas que para llegar a cumplir un sueño o una meta vasa tener muchos obstaculos y muchas veces vas a caer, pero la vida no se va a quedar esperando a q te levantes y nadie más además de ti mismo te puede ayudar, solo tu puedes llegar a tu destino, solo tu te puedes levantar, solo tu puedes superar el dolor y recorrer tu camino, solo tu puedes evitar que la vida te deje rezagado...
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